Portal de navegación del colectivo literario La Tribu 11:

http://latribu11com.blogspot.com


30/1/13

Necroslogía kindle



Traducido: ahora el volumen de cuentos Necroslogía, una Antología de la muerte está disponible en Amazon, en formato kindle.

Fue muy lindo regresar a Necroslogía, tras un año, pensando, discutiendo, haciendo nuevos caminos. Cuando vi, en la pantalla de la computadora, que estaba ya a la venta en Amazon, no pude menos que recordar la mañana que me llegó el paquete con los primeros ejemplares. Esa emoción de ver, oler y palpar los libros, abrirlos… Más que emoción: asombro. ¿De verdad existen? ¿No fue un sueño? ¿Son reales? Tras meses de ocuparnos de Necroslogía —desde antes de saber siquiera que sería una Necroslogía—, de improviso se transformó en una parte de la realidad; escapó de ese otro mundo, el de las ilusiones, para constituirse en un pedacito de la vida, tan sólido como una lluvia, un zapato o una manzana. Sí, ahora, mientras espero el momento de que nuestro segundo libro de cuentos también se vuelva sólido y palpable, pienso en ese día, un año atrás, y pienso también que Necroslogía tiene aún un camino por delante.

Tocando tierra… En el blog del libro:


Se puede encontrar la información necesaria: para quienes viven en España, para quienes no viven en España, para quienes no tienen un lector kindle e incluso para quienes no poseen cuenta en Amazon (ver, en la barra superior del blog, la pestaña «Tienda»).
Para quienes somos novatos, no siempre es fácil caminar en la selva amazónica. Doy fe.
                                                        
Necroslogía kindle se puede adquirir al módico precio de 1 euro, y las ganancias obtenidas son destinadas en beneficio de la fundación Ademo:



22/1/13

Sobre la sangre derramada, de Manuel Navarro Seva



Manuel (Boris) ha publicado su segundo volumen de cuentos. Esta vez, relatos más extensos que los de Cosas que nunca confesé a nadie. Y más extensos que aquellos a los que nos tiene acostumbrados a nosotros, sus lectores-seguidores. Lo que no cambia es la excelencia de su prosa, la solidez en la narración… Y esa particular mirada sobre el mundo que el Homo creó a su imagen y semejanza.

Los personajes viven en San Petersburgo, o llegan, se van o recuerdan a San Petersburgo. Ciudad mágica. Ciudad donde la sangre puede ser derramada y ha sido derramada a lo largo de cuatrocientos años. Ciudad atravesada por la historia grande desde sus inicios, que sobrevivió a guerras y revoluciones y hasta a un feroz sitio de más de dos años en un siglo XX en el que ya parecía que sitiar ciudades era una táctica obsoleta.

Pero estas historias poco tienen que ver con esa otra. La violencia es íntima, personal; la sangre puede derramarse sin que los personajes pierdan una gota de ella, y a veces el no hacer resulta ser la mejor forma de hacer. Es posible comprender a los protagonistas, husmear en su interior, seguirlos en sus pensamientos y acciones porque, en definitiva, son como usted o como yo o como cualquiera. Aunque nunca nos haya tocado vivir sus particulares aventuras o conocer Rusia.

Luego de terminar el libro me dije que había algo curioso en él. San Petersburgo es otro personaje más, pero lo es con una cualidad casi fantasmal: está pero no necesariamente se advierte que está, a veces solo se lo observa con el rabillo del ojo y uno cree que lo ha olvidado y, sin embargo, sigue estando allí, justo en la periferia de la visión. Ahora me desvela el intentar averiguar cómo Boris logró este efecto. Para copiarlo, of course. Esa es la ventaja de compartir espacios literarios con los que son realmente buenos escritores…


Tuve la suerte de leer Sobre la sangre derramada antes de que se publicara. Boris me pidió una mirada crítica. La tarea más fácil del mundo: revisar los cuentos de Boris no es tarea, es una fiesta.  Así que no presten atención a los créditos: mi condición de "redactor" es, más que nada, la de haber disfrutado antes que otros lectores de estos cuatro magníficos cuentos.

Mejor no continúo. En el blog de Boris puede leerse el Prólogo, escrito por Montse de Paz. Elisabet dice todo lo que vale la pena decir y lo expresa con una calidad literaria insuperable. Callo la boca, entonces, y me remito al prólogo…

 Link a Amazon, Sobre la sangre derramada.

7/1/13

Las alforjas de los Reyes Magos



Nos llevó como un año, más o menos, pero al fin nos decidimos y armamos el blog de nuestro colectivo literario. O fue traído por los Reyes Magos. No sé. Pero que está, ¡está!:



Iniciamos con material de una de nuestras secciones literarias menos convencial que otras: los anuncios fantásticos. Que, por cierto, está abierta a quienes deseen participar…

2/1/13

Relatos Prosadictos



En esta primera antología del foro Prosadictos se puede disfrutar de once relatos,  obras de otros tantos autores, relatos muy diversos entre sí salvo en la atracción que despierta su lectura.

Luego de haber finalizado el libro pensé que, para escribir sobre él, me gustaría seguir otro orden que el que ofrece; utilizar un hilo personal para tejer las historias. Una suerte de hilo de Ariadna que comienza en Entre tú y yo (Mónica Bezom): un texto profundamente introspectivo, poético, que discurre entre el mundo de la vigilia y el onírico, un relato al que hay que leer dejándose llevar, sin intentar imponerle un ritmo propio a la lectura.

¿Luego? Luego, Huesos de cristal (Zacarías Montano), un relato ya con estructura de cuento, pero un cuento que parece responder con precisión a su título: una historia fantástica cuyos huesos son de cristal, una historia hecha de liviano, delicado y frágil esqueleto de cristal, que se recorre de puntillas, por miedo a quebrarlo.

Ya aquí regreso a Entre tú y yo,  a releer un fragmento que, aunque extraído de su contexto, bien puede ser considerado como premonitorio del resto de la antología:

«Un poco más alejado, un hombre vende lienzos de colores; los ha tendido en hilos apenas visibles y, no sé por qué, se me antojan ilusiones errantes condenadas a la soledad de los
arenales.»

El hilo de Ariadna me conduce a través de ilusiones imaginadas que, en el fondo, se refieren a aquellos que padecen (o padecerán) una soledad creada por sí mismos o por la sociedad en la que viven. Uno a uno, los cuentos que siguen se desenvuelven en una realidad reconocible como propia o ajena, pero siempre realidad reconocible. Los narradores, a veces trágicos y otras veces irónicos, desgranan qué le sucede a nos, los Homos, cuando nos aferramos sin medida al miedo, la muerte, la ambición, los recuerdos, o cuando chocamos con lo estatuido, lo reglamentado, lo políticamente correcto. Así, siguiendo mi hilo, arribo a La sentencia (Fernando Hidalgo Cutillas), donde se despliega, con maestría y alrededor de un hecho simple y casual, una espiral de miedos individuales y sociales cuyo final no puede ser otro que  amargo.

Tras haber partido de lo poético y de la fantasía y atravesado los páramos de la realidad, en el otro extremo del hilo llego a Sin la mosca (Daniel Franco), un cuento de ciencia ficción con todas las de la ley, y con esto me refiero a que el cuento posee eso que hace de la ciencia ficción un género incomparable: una idea que abre ventanas en la mente para permitirle expandirse más allá del mundo conocido, y, al hacerlo, comprender mejor el mundo conocido.

Al finalizar el recorrido vuelvo atrás para citar una frase de El lugar adecuado, el momento preciso (Vanessa Navarro Reverte):

«Sencillamente porque quería alcanzar la muerte, no sobrepasarla.»

Una frase que habla de Ana, sus lugares y momentos, pero que, con independencia a su historia,  también es una de las más bellas que haya leído en los últimos tiempos.


         Y, fiel a mi idea de que un libro es más que su contenido, mis felicitaciones a Daniel Franco por haber ideado y coordinado esta antología (tarea nunca sencilla), recomendable por la calidad de su contenido y también por la de su presentación.